RESEÑA | EL DÍA QUE EL CIELO SE CAIGA DE MEGAN MAXWELL

by - sábado, septiembre 03, 2016


Título: El día que el cielo se caiga | Autor/a: Megan Maxwell | Editorial/Sello: Esencia | Páginas: 416

Alba y Nacho se conocen desde que eran niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acude a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubre que Nacho también está enfermo. En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Víctor. Y lo que en un principio no son más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedos e inseguridades. Esta novela hará que te cuestiones varias cosas: ¿por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos?

Mi opinión sobre el libro:

Lo prometido es deuda. Hoy les traigo una de las reseñas de los últimos libros publicados de Megan Maxwell, autora española de la famosa trilogía Pídeme lo que quieras. La novela se titula El día que el cielo se caiga. Una historia muy bonita pero a la par de dura, que te pondrá los pelos de punta y te sensibilizará de una manera que no les puedo ni explicar.

Éste libro comencé a leerlo gracias a la recomendación del blog Leer llena el ama. Y de verdad, no esperé que fueran tan duro leerlo. A pesar de la advertencia de Ari.
La novela nos adentra en la vida de Alba y Nacho, dos niños que se conocen en una situación muy difícil, como es la muerte de un ser muy querido. Desde ese momento, estos dos chicos se convierten en carne y uña, en mejores amigos.
Alba y Nacho no son hermanos de sangre, pero sí de corazón. El destino, ese que mueve los hilos a su antojo, decidió unirlos para siempre. A veces, la sangre te hace pariente, pero solo la lealtad y el amor te convierten en familia.

Nacho, como sus hermanos Lena y Luis, son criados por los padres de Alba. Dos seres maravillosos, llenos de luz y amor para dar, con unos valores increíbles que se ven a lo largo de toda la novela. Es ese tipo de familia que conservan esas cenas navideñas, que te apoyan en todo y que te enseñan que el dinero no es lo más importante, que solo el amor lo es. El amor es la base de todo, y que los amigos son aquella familia que uno escoge.

"—No sé que he hecho para que me quieras tanto.
Alba le cogió la mano y, besándole los nudillos, respondió:
—Simplemente, quererme tú a mi".

Pero con el correr de los años, las cosas comienzan a cambiar, y para mal.
Alba es una mujer soñadora e ilusa, que cree que el amor es perfecto. Mientras que Nacho es realista, con los pies sobre la tierra, que sabe que al amor no es siempre como uno se lo imagina o espera; ese tipo de hombre que tiene un radar para descubrir a las personas que tienen buenas o malas intenciones; Nacho es leal, fiel, un muy bien amigo y hermano, un luchador, un hombre fuerte, sobre, todo, es un hombre valiente.

Ambos crecen a la par. Compartiendo miradas cómplices, coqueteos, secretos. Pero sobre todo, compartiendo ese amor de hermano que lo puede todo y que lo supero todo.

Con la llegada de nuevos personajes a la vida de Alba y Nacho, las cosas comienzan a cambiar. Y lo que creían que nunca iba pasar, acontece. Creando una distacia física y emocional que los hará sufrir mucho.
Pero cuando la amistad y el amor es tan fuerte, a pesar de los errores cometidos, no hay nada que no pueda arreglarse o perdonar. Cuando existe éste tipo de amistad, los rencores son olvidados, solo hay perdón y aceptación para con el otro. La amistad entre Alba y Nacho es totalmente admirable.

Cuando estos dos mejores amigos se vuelven a encontrar, las noticias que él tiene no son favorecedoras. No solamente ha vivido momentos increíbles y bellísimos con esa persona a la que amó por encima de todo y todos, sino que tras una horrible tragedia lo ha perdido y padece una grave enfermedad, que hará tambalear la vida de monito y de todos esas personas que aman y admiran a Nacho.

"Recordar es fácil para quien tiene memoria. Olvidar es difícil para quién tiene corazón"

Nacho... Nacho es ese tipo de personaje literario por el que sentí profunda admiración. Cuenta con una fortaleza y una luz interna que me sobrecoge, sabe reponerse de las situaciones malas que le suceden con una valentía increíble. Es una persona sumamente generosa, fiel, amoroso, que perdona siempre, aún cuando la persona no la merezca; Deja su felicidad de lado para que el otro lo sea. Un personaje que me encantó leer y descubrir.
Su vida nunca fue fácil. Créanme que no, peero ha sabido afrontar esas piedras en su camino con mucha claridad y seguridad.
Alba es una chica que, después de lo sucedido en una etapa de su vida, se vuelve más fuerte, pero se creó una coraza ante los hombre muy difícil de derrumbar. Solo uno podrá hacerlo. ¿Quién será?
Es una luchadora, una fiel amiga, con un corazón gigante y con un sentido de la amistad brutal. Cuando se trata de Nacho y de su familia, lo deja todo por estar para ellos. Su maduración a lo largo de la novela es brutal y muy palpable. Fue un placer descubrir un personaje que se va convirtiendo en algo mucho más fuerte.

Sin duda, El día que el cielo se caiga es una novela muy distinta a las anteriores publicadas por Megan Maxwell.
En esta novela ya no hay escenas eróticas, solo hay amor, amistad, lealtad, familia, admiración, respeto, redención, sufrimiento, dolor, alegría, tristeza, perseverancia. Es una historia realista, muy dura pero a la vez bonita. Este libro y, sobre todo Nacho, son una lección de vida.
Me impresiono la manera en la que Megan relató tan dolorosos momentos, momentos que me pusieron la piel de gallina y que me hicieron llorar a mares. Es un drama constante, pero no en exceso e innecesario. No, al contrario. La autora llega al lector de manera tal que imposible parar de leer.

Si están esperando una romántica historia de amor, déjenme decirles que no lo encontrarán aquí. Sí, la hay, pero hay mucho más que eso. Este libro tiene una profundidad que te deja sin aliento. El día que el cielo se caiga en sinónimo de amistad, familia, amor, lealtad, fidelidad.
Lo romántico queda en un segundo plano, y sí, tiene sus momentos de aparición. Es bonita, pero queda totalmente oscurecida por la potencia de la trama principal.

Somos participes de todos los momentos que una familia y un par de amigos puede vivir. Conocemos a los protagonistas desde pequeños, los acompañamos a lo largo de su vida adulta. Conocemos sus miedos, inseguridades, deseos, pensamientos, sentimientos. Los conocemos a fondo y en profundidad. Crecemos con ellos y junto a ellos.

En conclusión, El día que el cielo se caiga es más que una historia de amor. Es una lección de vida. Un libro que nos enseña que todo lo que importa para ser feliz es el amor y  la familia. Donde no podemos y debemos olvidar que, en algún momento, el cielo se caerá para reunirnos con nuestros seres más queridos.

Estrellas:
4.5/5

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2 comentarios

  1. Qué hermosa reseña, me hiciste volver a recordar lo bella que es esta historia. Sin dudas es una de mis mejores lecturas del año, Megan Maxwell se superó con este drama, que de drama así de andar llorando de tristeza no tiene nada porque también hay muchas lágrimas de felicidad y amor. Me alegro mucho que te haya gustado.
    Besitos, nos estamos leyendo :)

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    Respuestas
    1. ¡Me encantó, Ari! Gran, gran recomendación.
      Besos y nos estamos leyendo :)

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