RESEÑA | OYE, MORENA, ¿TÚ QUÉ MIRAS? DE MEGAN MAXWELL
Sinopsis:
Hola, soy Coral. Siempre fui una romántica empedernida, hasta que el género masculino me rompió el corazón. Después de varios desengaños, os juro que me dije a mí misma que no iba a permitir que nadie más me hiciera daño. ¡Qué bonito es el amor, pero menuda mierdecita es sufrir por él!
Hoy por hoy me considero una mujer relativamente feliz. Trabajo como repostera, tengo unas amigas increíbles y una preciosa hija a la que adoro. En cuanto al temita hombres, lo único que pretendo es disfrutar de un sexo divertido con ellos y poco más. Sin embargo, debo confesar que hay uno que hace que se acelere mi atontado corazón cada vez que lo veo. Se llama Andrew y es el jefe de seguridad de las giras musicales de mi amiga Yanira.
Andrew es un bomboncito alto, de ojos oscuros, moreno y terriblemente atractivo. Y si a eso le sumas que conduce una moto y que tiene ese puntito canalla en su mirada que me vuelve loca, ¡ni te cuento! Pero Andrew es esquivo en lo que se refi ere a las relaciones amorosas, y eso me hace pensar que a él también le partieron el corazón y que por eso nunca repite con la misma mujer.
Repetir, repetir, yo no le voy a pedir que lo haga conmigo, pero cuando nuestras miradas se encuentran, una extraña corriente se genera entre nosotros, y eso me inquieta y me hace pensar en si realmente repetiremos algún día.
Mi opinión sobre el libro:
Oye, morena, ¿tú qué miras? es una novela romántica, escrita por una de mis escritoras favoritas en el mundo entero, estoy hablando de Megan Maxwell.
Como ya dije en el párrafo anterior, Megan es una de mis escritoras favoritas y cada vez que sé que va a sacar un libro, me muero de ganas por leerlo. Y con este sucedió lo mismo. Recuerdo que me enteré que Coral tendría su propia novela cuando la autora vino a la Feria Internacional del Libro en Argentina, entre medio de la firma y charla, me comentó que Coral tendría su historia, y les juro, que no pude más de la felicidad, me encantó saber que nuestra gordicienta preferida tendría, por fin, su historia de amor.
Como ya dije en el párrafo anterior, Megan es una de mis escritoras favoritas y cada vez que sé que va a sacar un libro, me muero de ganas por leerlo. Y con este sucedió lo mismo. Recuerdo que me enteré que Coral tendría su propia novela cuando la autora vino a la Feria Internacional del Libro en Argentina, entre medio de la firma y charla, me comentó que Coral tendría su historia, y les juro, que no pude más de la felicidad, me encantó saber que nuestra gordicienta preferida tendría, por fin, su historia de amor.
Por si no recuerdan, Coral apareció por primera vez en el libro de Yanira, Adivina quien soy, en este hace de mejor amiga de la misma. En esa entrega, y en las que siguen, vamos conociendo un poco más a nuestra comehombres favorita: como es su personalidad, cuales son sus deseos y sueños, sus defectos y virtudes, en fin, vamos conociendo todo de ella. Y me gustó eso, saber como era antes de leer su historia; que si bien se puede leer como modo independiente, yo les recomiendo que leen la bilogía Adivina quien soy, junto con Sígueme la corriente, la historia de Ruth y Tony, en donde también aparece.
En Oye, morena, ¿tú qué miras? la protagonista por excelencia es Coral, la mejor amiga de Yanira Ferrasa. Una mujer loca, aventurera, sin inhibiciones, que no toma mierda de nadie, a la que no le importa el que dirán, solo de las más personas más importantes de su vida: que son sus amigos más leales, y su hija pequeña, Candela. Y no olvidemos de ser una romántica empedernida.
En los libros anteriores vamos conociendo su vida, tanto personal como profesional. Y en este libro nos interiorizamos en estos dos aspectos de su vida, aún más. Mucho más profundamente.
En esta entrega, Coral después de una serie de eventos desafortunados, tanto personal como profesionalmente, decide tomar el toro por las astas y pasarla bien, aún cuando se sienta un poco triste (cuando lean sabrán de que hablo). Así que se propuso disfrutar del sexo masculino. Con Andrew, el jefe de seguridad de Yanira y uno de los chicos con los que Coral dió rienda suelta a su pasión años atrás.
Aún después de tantos años, Coral no puede dejar de pensar en él y en volver a sentir la pasión que sintió en esa noche que lo cambió todo. Solo que Andrew tiene ojos para las pelirrojas. Sin embargo, el destino hace que se acerquen de nuevo, de la forma menos imaginada, en una situación que los obligada a pasar más tiempo del deseado, tiempo que les permitirá aflorar ciertos sentimientos que ambos no están dispuestos a sentir... aún.
Cuando comencé a leer libro supe, muy dentro de mí, de que me iba a encantar. Y así fue. Estuve con una sonrisa en la cara de principio a fin. Se los juro. A medida que iba leyendo me iba enamorando más de este libro que, si bien, sigue el mismo patrón de los otros libros de Megan, me enamoró de igual manera.
Me gustaron todos los personajes, unos más que otros.
Coral, dios, que decir de este personaje... me encantó. Con su carácter, con su lealtad, su generosidad, sus bromas, su forma de hablar, su determinación para resolver ciertas situaciones. Su amor hacia su hija es, simplente... wow. Amé las escenas entre ellas dos. Andrew, fue interesante de leer, siempre lo fue. Sin embargo, no es de mis favoritos de todos los libros de Megan. El puesto se lo lleva Eric y Omar, aunque no lo crean. Volviendo a él, este personaje tiene unas características que lo convierten en el hombre irresistible para todas las féminas, oh si, si no me creen pregúntenle a Coral. Además de ser súper atractivo, es leal, atento, dulce y rudo a la vez, comprensivo y sí, un poco (muy) mujeriego. Y si en los libros anteriores moríamos por saber de él y de su pasado, créanme que aquí, sabemos todo. Y de primera mano.
Me gustó mucho volver a leer a los personajes de los otros libros, aunque fuera de pasada: como Yanira, Valeria, Ruth, la cuchu: Tiffany, Anselmo, Dylan, Omar, Tony, Manu, a todos los peques, que por cierto, vuelven a hacer de las suyas, ¡y de que manera!. También me encantó volver a leer a Jenny, se los juro, como me reí con ella. Espero que tenga su novela.
Si con estos personajes te parece que la historia está llena, estás equivocada. A parte de unos protagonistas muy completos y muy bien construidos, nos encontramos con unos personajes secundarios que te terminan enamorando aún más de la historia. La familia de Andrew, me encantó, a pesar de que algunos, al principio, me cayeron un poquito mal. Fue un gran acierto por parte de Megan que agregara a estos personajes con sus propias historias, historias en las cuales pude meter mi mano para conocer de primera mano y que vuelven a la novela mucho más adictiva.
Sobre la autora, su pluma es increíble. Se lee con una gran facilidad, y eso se debe a la forma en la escribe Megan, su cercanía a la hora de contarnos sus historias tan mágicas hace que leas con gran facilidad cualquier libro suyo. Cuando te querés dar cuenta ya lo estás terminando.
Me encantó que la novela contara con momentos románticos y divertidos, como a la vez dolorosos y tristes. Un popurrí de sensaciones y emociones que no me dejaron y te dejarán indiferentes.
Oye, morena, ¿tú qué miras? es una divertidísima novela romántica que nos recuerda que , aunque al amor tenga fecha de caducidad, a veces puedes conservarlo para toda la vida.
Estrellas:
4.5/5
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